Simón Antonio Aguilar Barahona y Rosaura del Carmen Recinos, colaboradores de la pandilla 18S, se dedicaban a usurpar viviendas y luego alquilarlas a particulares, en Cumbres de San Bartolo y Residencial Altavista, en Tonacatepeque.
Estos sujetos, se hacían pasar como propietarios de las viviendas, cobraban el alquiler y luego lo trasladaban a la pandilla.
Les incautaron 2 teléfonos celulares con abundante información que los incrimina.
Simón y Rosaura podrían pasar más de 20 años en prisión por agrupaciones ilícitas.